Partiendo de Barreirinhas, el acceso al circuito generalmente implica un viaje en vehículos 4×4, seguido de una desafiante subida por una duna alta, que sirve como portal a las vistas espectaculares de las lagunas y dunas abajo. La Lagoa Bonita, el punto focal del circuito, es admirada por su vasta extensión de agua cristalina, rodeada de arenas blancas y finas. El lugar ofrece oportunidades perfectas para nadar y relajarse en un escenario casi surrealista. Además, la puesta de sol vista desde la duna es uno de los momentos más mágicos, brindando un espectáculo de colores en el cielo que complementa la belleza natural del entorno. Esta visita es uno de los aspectos destacados para quienes buscan una experiencia única e inolvidable en los Lençóis Maranhenses.