En este recorrido, conoceremos una de las playas consideradas de las más bellas de Brasil. Enmarcada por acantilados, cocoteros y almendros, la Playa del Espejo está rodeada de bancos de coral que, en marea alta, la muestran en todo su esplendor y, en marea baja, revelan pequeñas piscinas naturales formadas por las pozas de agua. Partiremos del hotel por una ruta de asfalto y tierra, pasando por lugares rústicos y salvajes. En el lugar, tendremos la oportunidad de probar una de las cocinas destacadas de la región de Trancoso, en el restaurante Maion, donde pasaremos la tarde para almorzar y descansar con sistema de bebidas incluidas.